Descubre el mundo de las criptomonedas y su impacto fiscal en España.
En este artículo, te adentrarás en el emocionante mundo de las criptomonedas y aprenderás sobre su vertiente legal en España, enfocándonos especialmente en un repaso general en los impuestos que afectan su uso. Conoce cómo la normativa y regulación fiscal española se aplica a las operaciones con criptomonedas y cómo cumplir con tus obligaciones tributarias de manera responsable.
¿Qué son las criptomonedas y cómo funcionan?
Las criptomonedas, también conocidas como criptodivisas o criptoactivos, representan una forma digital de intercambio que desempeña el papel de una moneda tradicional, de ahí su denominación. Sin embargo, su característica distintiva radica en su total digitalización, respaldada por la implementación de técnicas criptográficas que garantizan la seguridad de las transacciones financieras, regulan la emisión de nuevas unidades y verifican la transferencia de activos.
En este sentido, las criptomonedas se erigen como una opción descentralizada frente a las monedas digitales convencionales. Al emplear el término «descentralizada», hacemos referencia a su autonomía respecto al control por parte de un único servicio o entidad. Esto contrasta con las monedas convencionales, las cuales se hallan centralizadas y administradas por instituciones financieras y bancos, evidenciando así un enfoque antagónico.
El pionero en el ámbito de las criptomonedas fue el Bitcoin, concebido por el seudónimo «Satoshi Nakamoto», detrás del cual se oculta la identidad real de su creador. En 2009, Nakamoto publicó un artículo que detallaba un sistema de pagos entre pares (P2P) al que bautizó como Bitcoin. En cuestión de meses, lanzó la primera versión del software que permitía gestionar la red de esta moneda y comenzó a interactuar con los primeros interesados a través de foros.
Aspectos legales de las criptomonedas en España
En España, las criptomonedas no tienen un estatus de curso legal, pero su uso no está prohibido. Es importante comprender su reconocimiento jurídico y la normativa vigente que las afecta, ya que, si bien por el momento no es mucha, cada vez se emiten más normativas que regulan las actividades relacionadas con los criptoactivos o su fiscalidad.
Aquí, por el momento, la principal fuente de regulación a nivel de actividad es la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, que fue modificada en 2021 de tal manera que se incluyó a las actividades relacionadas con el uso de activos digitales.
Y el Real Decreto 304/2014, de 5 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo que desarrolla toda una serie de medidas específicas para las personas físicas o jurídicas que vayan a relacionarse con los criptoactivos como actividad económica.
Impuestos que afectan el uso de criptomonedas en España
En el ámbito fiscal, las operaciones con criptomonedas pueden tener implicaciones impositivas significativas. Conoce los principales impuestos que afectan su uso en España.
➤ Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Las ganancias obtenidas por operaciones con criptomonedas pueden estar sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Es necesario declarar los beneficios generados durante el ejercicio fiscal y es importante tener muy en cuenta los tipos de movimientos que realices con ellas puesto que dependiendo de si son compras/ventas, airdrops, staking, etc. puede haber diferencias significativas a la hora de declararlo.
➤ Criptomonedas e Impuesto sobre el Patrimonio (IP)
Los impuestos sobre la renta y el valor añadido (IVA) requieren que tributes según tus ganancias o tus consumos. No obstante, el Impuesto sobre el Patrimonio te obliga a tributar en función de tus posesiones.
En cada región autónoma se establece un umbral mínimo exento para que solo aquellos con un patrimonio considerable deban abonar este impuesto. El umbral estándar es de 700,000 euros, si bien algunas comunidades autónomas, como Aragón, reducen este límite a 400,000 euros.
En términos prácticos, el valor de las criptomonedas se suma a la base imponible del Impuesto sobre el Patrimonio y se calcula en función de su valor de mercado en euros al 31 de diciembre, siguiendo las directrices establecidas en las normativas correspondientes, específicamente los artículos 24 y 29 de la LIP. Esta metodología de valoración es coherente con la utilizada para otros tipos de activos, ya que, en ausencia de normas específicas para la valoración en este contexto, el artículo 24 de la LIP determina que otros bienes y derechos económicos también se evalúan según su precio de mercado en la fecha de devengo del impuesto, la cual coincide con el cierre del año fiscal, es decir, el 31 de diciembre.
➤ Criptomonedas e Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD)
En caso de recibir criptomonedas como herencia o donación, puede aplicarse el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD), gravando el valor de dichos activos digitales, aunque en este sentido todavía no se ha avistado ninguna particularidad en cuanto a su regulación, puesto que son considerados parte del patrimonio y valorados dentro de la herencia según el precio de mercado.
Lo importante a tener en cuenta aquí es el traspaso de claves, puesto que si el heredero las desconoce, les será imposible acceder a la propiedad de las mismas.
Declaración de la renta y criptomonedas
La declaración de la renta es un aspecto crucial para quienes operan con criptomonedas en España. Es importante conocer qué operaciones están sujetas a declaración y cómo hacerlo correctamente.
➤ Operaciones sujetas a declaración
Las operaciones que deben declararse en la renta incluyen la venta de criptomonedas por moneda fiduciaria, el intercambio entre criptomonedas y la utilización de criptomonedas para adquirir bienes o servicios.
En general, Hacienda entenderá que hay obligación de declarar cuando se genere cualquier clase de alteración patrimonial a través de la operativa con criptomonedas, de tal forma que aumenta, disminuye o cambia el tipo de activo.
Inversión en criptomonedas y su impacto fiscal
Si estás interesado en invertir en criptomonedas, es fundamental comprender cómo se gravan las ganancias y pérdidas de capital, así como las deducciones y beneficios fiscales aplicables.
➤ Tributación de ganancias y pérdidas de capital
Las ganancias derivadas de la de criptomonedas se encuentran sujetas al tratamiento tributario correspondiente a las ganancias de capital. En este contexto, cuando se obtienen beneficios por la venta o disposición de criptoactivos, se activa la obligación de reportar y tributar sobre dichas ganancias según las normativas fiscales vigentes.
Por otro lado, es importante destacar que las eventuales pérdidas sufridas en operaciones con criptomonedas pueden ser utilizadas estratégicamente en el ámbito tributario. Estas pérdidas pueden ser aplicadas para compensar ganancias futuras, reduciendo así la carga impositiva a la que el contribuyente podría estar sujeto en transacciones posteriores.
Este mecanismo de compensación, que permite utilizar las pérdidas como un contrabalance a las ganancias en operaciones venideras, refleja una flexibilidad en el tratamiento tributario de las criptomonedas. Dicho enfoque ofrece una oportunidad para ajustar la carga impositiva en función de la evolución de las inversiones en este ámbito, permitiendo así una gestión más eficiente de las obligaciones tributarias relacionadas con estas transacciones.
En última instancia, la interacción entre las ganancias y las pérdidas en el contexto de las criptomonedas plantea una dinámica tributaria única, donde la flexibilidad para compensar pérdidas con futuras ganancias puede influir en la toma de decisiones financieras y en la planificación fiscal de los individuos y entidades que participan en el mercado de criptoactivos.
➤ Deducciones y beneficios fiscales aplicables
Las deducciones y beneficios fiscales aplicables en este contexto están estrechamente vinculados a la elección de tributar a través de una entidad jurídica en lugar de una persona física. Esta estrategia puede brindar ventajas significativas en términos de reducción de la factura fiscal. Específicamente:
- Deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación (SLNE): Los contribuyentes que opten por canalizar sus inversiones a través de empresas de nueva creación pueden beneficiarse de esta deducción. Consiste en la posibilidad de aplicar un porcentaje de las cantidades invertidas en acciones o participaciones de estas empresas como una deducción estatal. Esta deducción actúa para disminuir la cuota íntegra estatal, lo que se traduce en un ahorro fiscal efectivo.
- Aportaciones de los socios: En el caso de que los socios realicen aportaciones que no sean consideradas como un aumento del capital social, dichas aportaciones pueden estar exentas de tributación. Esta exención representa un beneficio fiscal adicional que puede aplicarse en el contexto de una entidad jurídica. Al evitar la tributación sobre estas aportaciones, se maximizan las ventajas fiscales.
- Tipo impositivo reducido para empresas de nueva creación: Un beneficio fundamental para las empresas recién establecidas es la posibilidad de aplicar un tipo impositivo reducido en comparación con el tipo general. Esto puede suponer un ahorro considerable en el pago de impuestos, lo que contribuye a mejorar la rentabilidad y el flujo de efectivo de la entidad.
En resumen, al optar por tributar a través de una entidad jurídica en lugar de una persona física, se pueden aprovechar diversas deducciones y beneficios fiscales específicos, como la deducción por inversión en empresas de nueva creación y la exención de tributación de aportaciones de socios, junto con la aplicación de un tipo impositivo más bajo para empresas recién establecidas. Estas estrategias pueden contribuir de manera significativa a la optimización de la carga fiscal y al fomento de la inversión en nuevas empresas.